¿Greenwashing? No gracias.



Hablar de greenwashing es hablar de “ comunicación responsable y  responsabilidad social ” esa extraña pareja a cuya relación dedicaremos un post exclusivo, puesto que requiere un espacio, por sí mismo muy relevante.

Seguramente conoces el término “Greenwashing”.
Sinónimo de publicidad engañosa en la que se pretende atribuir virtudes medio ambientales a productos/servicios/campañas que realmente no la tienen.
El término fue acuñado en 1986, por un ambientalista neoyorquino, al descubrir que las campañas supuestamente verdes en los hoteles para ahorrar en el uso de toallas (y por lo tanto ahorrar el agua y la energía para su lavado), respondían en realidad a un mero interés por aumentar beneficios, pues estas empresas no tenían ninguna política de ahorro de agua y energía que respaldase a la petición de su campaña.

Desde el burdo planteamiento inicial del greenwashing en sus orígenes, el paso del tiempo ha provocado una “profesionalización” de las técnicas de engaño usadas, llegando a distinguir los especialistas hasta 7 diferentes:

  1. Afirmar que un producto es verde destacando algunos atributos, pero ocultando otros que no son respetuosos con el medioambiente.
  2. Indicar que un producto es sostenible sin tener pruebas científicas que lo demuestren.
  3. Decir en publicidades, envases y embalajes que el producto es “100 % natural”, como si eso fuera garantía de salud y bienestar (el uranio radiactivo, por ejemplo, es 100% natural y de saludable, tiene más bien poco).
  4. Falsas etiquetas que indican certificación medio ambiental del producto.
  5. Dar datos irrelevantes que creen confusión en el consumidor (ejemplo: decir que un producto no tiene algún ingrediente que ha sido prohibido hace años por ley “libre de CFC en sprays” )
  6. Productos que desvían la atención del consumidor (ejemplo : vender cigarrillos orgánicos que pueden verse como “menos malos” pero que no dejan de ser cigarrillos).
  7. Mentir directamente al dar información de un producto (ejemplo: algunos productos electrónicos que dicen tener certificación “energy star” aunque realmente no la tengan).
 De manera individual (o combinadas) estas técnicas contribuyen a que el mensaje abusivo haga su efecto.

Son muchos los ejemplos de productos, empresas, políticos e instituciones, que han sido acusadas de realizar prácticas de greenwashing : Airbus, Exxon Mobil, Shell, BP, General Electric, Coca Cola, Adidas, administración Bush 2003, Dupont, Dow Chemical, General Motors, etc, etc.
Como en cualquier conflicto, en muchos de estos casos, tras escuchar las versiones de los implicados, se observa que las acusaciones son, cuando menos, discutibles e interpretables, pero en todos los casos hay algunas preguntas clave cuya respuesta suele inclinar la balanza en uno u otro sentido:

¿Cuánto dinero está gastando la empresa en comunicar que es “verde”?
¿Y cuánto invierten en actuaciones para ser “verdes”?

 Si alguien se gasta más en contar, que en hacer … está claro, le preocupa más parecerlo que serlo.

En cualquier caso, dejando a un lado las malas prácticas publicitarias, el greenwashing es un tema que requiere una reflexión de cada uno de nosotros, que el grupo musical francés TRYO, nos plantea:

¿Estaremos incitando al greenwashing con nuestra forma de consumo?

Mientras piensas tu respuesta …

… te dejo su simpático video y, como anexo, la traducción de su letra al español.


¿Tu quieres el greenwashing?
Yo no, gracias.


Paco Comino.



ANEXO:
Greenwashing de TRYO, su letra en español:

“Queremos viajes de avión
Airbus, gasolina
naranjas todas las estaciones
grandes viajes por el cielo
alta tecnología en la casa
nueva tecnología
queremos poder decir perdón y calmar la conciencia
queremos carne de Argentina
filete en todas las comida
comida basura en la cocina
queremos azúcar, queremos grasa
queremos más barato. Lo queremos mejor
queremos siempre un poco de lo otro
queremos el mar, queremos el verano
aún en invierno queremos broncearnos
Queremos el greenwashing
nosotros somos el pinocho del mercado
queremos el greenwashing
Queremos arena suave
queremos las playas de arena blanca
los cables de nuestros celulares
queremos buena conexión todo el tiempo
orgías que resuenen
grandes intercambios de cemento
y amigos siempre localizables
queremos bailes populares en los barrios.
Queremos el greenwashing
nosotros somos el Pinocho del mercado
queremos el greenwashing
Queremos que el agua siempre fluya
y que las arrugas sean menos profundas
queremos la juventud en polvo
queremos nieve en el verano
los grandes edificios bajo el sol
monumentos faraónicos
queremos todo, por todos lados igual
que haya conexión inalámbrica.
Queremos el greenwashing
Nosotros somos el Pinocho del Mercado
Queremos el greenwashing…
Queremos detergente sin fosfato
Shampoos orgánicos
Bosques para nuestros 4×4
Carbono en nuestros cosméticos
Publicidad abusiva “más blanco que blanco”, “más verde que verde”
“más caras ecológicas mientras hay una explosión nuclear”.

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