Buen Gobierno Corporativo, la base de todo.
No puede haber Responsabilidad Social sin un Buen Gobierno
Corporativo.
Es más, no puede haber corporación, sin un buen gobierno
corporativo.
- Los inversores no están dispuestos a invertir su dinero si no tienen confianza en el uso que se va a hacer de él.
- Los empleados no invierten su tiempo, ni se comprometen con organizaciones en cuyos gestores no confíen.
- La sociedad, a través de sus organizaciones y gobiernos, no dan su “licencia para operar” a las organizaciones que son instrumentos para el beneficio de sus órganos de gobierno y no para los grupos de interés que forman la compañía, así como aquellos con los que se relaciona.
La
necesidad de un buen gobierno corporativo surge de la necesidad de confianza, que
aparece cuando la propiedad de la empresa y los órganos de gobierno de la misma
son diferentes.
Inversores, empleados, sociedad (y el resto de grupos de
interés) necesitan tener la certeza de que los gobernantes y gestores de la
empresa desempeñarán sus funciones guiados por los intereses de la entidad, y
no por sus intereses particulares.
El Buen
Gobierno Corporativo es el
conjunto de normas, principios y procedimientos que regulan la estructura y el
funcionamiento de los órganos de gobierno de una empresa.
En concreto, establece las
relaciones entre la junta directiva, el consejo de
administración, los accionistas y el resto de partes
interesadas, y estipula las reglas por las que se rige el proceso de toma de
decisiones sobre la compañía para la generación de valor, posibilitando que
dicha generación de valor no se limite a los integrantes de los órganos de
gobierno, sino que sea extensiva a todas las partes interesadas.
Más en concreto, las reglas del gobierno corporativo
articulan los siguientes 4 puntos:
·
La toma de decisiones que tienen que ver con la dirección
estratégica general de la empresa y sus políticas corporativas:
inversiones, fusiones y adquisiciones, nombramiento de ejecutivos, planes de
sucesión.
·
Los mecanismos de control sobre el correcto desempeño de
la dirección ejecutiva y la implementación del plan estratégico aprobado.
·
El cumplimiento normativo o compliance:
el establecimiento de las políticas y procedimientos adecuados para garantizar
que tanto la empresa, como sus directivos, empleados y terceros cumplen con el
marco normativo aplicable.
·
Las relaciones entre los principales órganos de gobiernos de la
compañía, así como los derechos y deberes de cada uno de ellos: consejo
de administración, junta directiva y accionistas.
La falta absoluta de un buen
gobierno corporativo desemboca en la corrupción, el fraude y el delito, con perjuicios
graves para todos los grupos de interés de la empresa.
Sin embargo, las buenas prácticas en buen gobierno
corporativo:
·
Aportan seguridad
económica y jurídica, fomentando el crecimiento sostenible de las empresas.
·
Son la base para
el funcionamiento de los mercados, ya que favorecen la credibilidad, la
estabilidad y contribuye a impulsar el crecimiento y la generación de riqueza.
·
Son la garantía
para el crecimiento sostenible de la empresa en el medio y largo plazo, ya que
ayudan a restablecer la confianza de los inversores, aumentan el acceso al
crédito extranjero, atraen el talento y fomentan la imagen de marca.
·
Son un elemento
clave para incrementar el valor bursátil de las empresas, reducir los costes de
capital y ampliar las bases del mercado de capitales.
Una buena y saludable
estructura de gobierno creará las condiciones necesarias para la toma de
decisiones estratégicas que funcione como palanca para el aumento de la
competitividad y la generación de valor, potenciando de este modo el atractivo
de la compañía en los mercados.
En definitiva, el Buen Gobierno Corporativo, no
sólo es la base de confianza y credibilidad sobre la que construir la
Responsabilidad Social Corporativa, es también, la base de todo.
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